lunes, 11 de agosto de 2014

La invisibilidad de lo cotidiano


Es la ría del Nervión origen indiscutible del pasado comercial de Bilbao. Ha visto pasar miles de barcos y, en cada una de sus orillas, amarraderos generalmente a modo de setas de hierro: los norays. Son 28 Km de orilla, 14 a cada lado de la ría, ¿cuántos amarraderos? Se trata de un humilde patrimonio pero ¡cuánta historia!
En Lamiako los tradicionales norays tienen una forma diferente; son verticales. Existen más ejemplos de amarraderos verticales, pero son el caso de viejos cañones reutilizados (Donostia, Zumaia, Cartagena…)

Los amarraderos de Lamiako están firmados: Tiburcio Acha – Deusto. Fue ésta una de las fundiciones bilbaínas del s. XIX de la que aún tenemos recuerdo por bellas columnas de hierro colado en, por ejemplo, la estructura metálica de los Tinglados de la calle Sendeja (Bilbao); también fueron los creadores de la estructura metálica del desaparecido frontón de Abando.

 
Soy incapaz de contar cuántas veces, en estos últimos años, me he resguardado junto a ellos del peligro de la carretera para observar las aves limícolas, para fotografiarlas... pero hasta hace muy poco no habían despertado mi atención. Tienen más de 100 años y han sido partícipes de la historia, nautica, mercantil e industrial del Nervión. Un humilde y férreo patrimonio digno de, siquiera, esta mención.

1 comentario:

  1. Noray, incluso hay "bilbainos" que desconocen esta hermosa palabra...
    Una preciosa entrada

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