lunes, 17 de septiembre de 2012

Sin duda: una marisma

Si para el deslinde de Lamiako va a ser importante demostrar que Lamiako ES una MARISMA, tenemos las pruebas:

 Lamiako mismo lo proclama. Con una vegetación de 127 especies de flora bascular (según el informe para el EIA de la EDAR), la abundancia de especies de zonas húmedas es significativa. No cabe duda cuando 14 son de zonas encharcadas y 2 específicamente de marismas y ambientes halófilos (salinos): el Juncus acutus y el Juncus marítimus. Sí, en ese asilvestrado solar la vegetación de marisma se empeña con terquedad en reivindicar su esencia.

Así lo reconoce el Departamento de Medioambiente del Gobierno Vasco al incluir Lamiako en 2010 como Zona Húmeda Natural Costera: sistemas de rías y marismas en el PTS de Zonas Húmedas de la  CAPV.

Y lo acredita la Confederación Hidrográfica en su Estudio de Vegetación para el EIA de la EDAR en el que se afirma en relación con los juncales subhalófilos: “Estos juncales amacollados junto con los carrizales anfibios oligohalófilos y los rodales de lirio amarillo, Iris pseudacorus, son los únicos elementos que atestiguan y recuerdan la auténtica vocación natural de este territorio, guardando con su presencia la memoria del estuario que se extendía a ambas orillas del Nervión. Estas tres comunidades delatan la humedad, la salinidad y la superficialidad del nivel freático en el ambiente que de forma natural debería ocupar la vegetación de marisma. Pese a la gran alteración del ámbito de estudio, estos juncales perviven debido a la existencia de estaciones microtopográficas favorables que de alguna manera reúnen condiciones semejantes a las de sus estaciones óptimas”.

En el pasado está claro que lo fue y así se expresa en el libro “Leioa a través de la historia” de Ana López Asensio, patrocinado Ayuntamiento de Leioa: “Las marismas de Lamiako se localizan al borde de la ría, a la derecha de la carretera de acceso a Las Arenas. Esta zona, que hasta hace sólo un siglo (mediados s.XIX) se inundaba con las mareas, se unía con las marismas de Astrabudua formando un complejo marismal de cordones de dunas y lagunas salobres que se extendía desde Asúa hasta Algorta”

En el presente,  en los trabajos Refugios de Biodiversidad en Bilbao Metropolitano (VVAA. Sagarrak Ekologistak Taldea. Subvencionado por el Departamento de Medioambiente de Gobierno Vasco. 2007) y “Bilboaldeko Ingurune Berdea. Cinturón Verde del Bilbao Metropolitano” (VVAA. Diputación Foral de Bizkaia. 2011) se incluye la marisma de Lamiako como espacio a proteger y regenerar.