Esta mañana, por el paseo de Las Arenas, nos ha sorprendido la presencia de un solitario cormorán. Un
ejemplar joven al que hemos acompañado mientras inspeccionaba sin
descanso la presencia de comida buceando zigzagueante entre las rocas.
Finalmente ha avanzado moviénsose entre las embarcaciones.
Junto a algunas se paraba y las miraba, como sopesando....
Ha hecho intento de subirse a un par de ellas sin conseguirlo. Pensando que pudiera tener algún problema, le hemos seguido hasta verle finalmente fuera del agua. No parecía tener ninguna de sus alas inutilizada y le hemos dejado secándose.
En las pocas rocas que quedaban al descubierto en la pleamar hemos observado la presencia de algunas limícolas.
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