lunes, 18 de noviembre de 2024

¡No se edifique en zonas inundables!

Ya en la primera entrada de este blog, en mayo de 2011, planteábamos la necesidad de un desarrollo restitutivo que repare daños infringidos en el medio ambiente. Hoy deberíamos tener muy claro que, aunque no fuese por respeto a la naturaleza y a las necesidades otras especies, deberíamos hacerlo por nuestra propia vida y seguridad.

En la defensa de Lamiako nuestro objetivo es la salvaguarda del último relicto en el Abra para la vida silvestre y, por ende, la sensibilización medioambiental. Pero también hemos hablado mucho en este blog de la importancia de no construir sobre marismas, sobre el dominio del agua, sobre terreno inundable. En la Vega de Lamiako el proyecto es precisamente ése: edificar. Y que no nos digan que no en lo delimitado por Costas como “Domio Público marítimo terrestre”: el agua, la naturaleza, no se ciñe a nuestras cortedad de miras y largueza de intereses.

Los expertos están hablando…. y empieza a escuchárseles, al menos ahora, en caliente. Ellos hablan de modificar planes urbanísticos teniendo en cuenta los riesgos, de recuperar zonas inundables, de renaturalización urbana. Es urgente marcar líneas rojas a los promotores especuladores y la primera ha de ser la que tiene que ver con la seguridad; promotores especuladores… pero ¿qué decir de los políticos?

Hace nueve años nos pusimos a buscar referencias de inundaciones en Lamiako; a raiz de ello publicabamos la entrada Hemeroteca:Inundaciones en Lamiako: desde las primeras referencias en 1888 a 1933 encontramos 8 referencias a inundaciones en esta zona. Después no ha dejarlo de haberlas. no. No nos engañemos.  

¡Cómo pueden plantearse construir viviendas en la Vega de Lamiako! Y cada vez más cerca de la ría, en una marisma rellenada, hasta ahora permeable, que se encharca pero filtra el agua a pesar de su alto nivel freático (según el estudio geológico realizado para el anteproyecto de la EDAR, entre +0,6 y +3,5 m.). 

 
Encharcamientos en Lamiako (febrero de 2014)
 

Escuchemos a los expertos, atendamos sus recomendaciones: ¡No se edifique en zonas inundables!