Apenas estrenado el año y faltando dos meses para el inicio de la primavera según nuestra categorización, la naturaleza ya empieza a señalarnos que para ella la vida es un ciclo vivo, sin fechas, sin cortes ni rupturas. Ese empeño humano en compartimentar, fijar y restringir....
Los avellanos desarrollan sus flores.
Las prímulas empiezan ya a asomar en nuestros campos.
En el Abra, entre las aves, también podemos ya descubrir señales: las gaviotas reidoras oscurecen sus capezuzas y los cormoranes van luciendo galas nupciales, pronto emprenderán viaje a sus lugares de cría.
http://bilbaoenconstruccion.com/2013/01/28/lamiako-la-gran-oportunidad-perdida/
ResponderEliminarHola, os dejo este enlace, q me ha parecido interesante.